Has visto lo cómodos que son los zapatos viejos? el material con el que están hechos ha cedido ya con el tiempo y los zapatos se amoldan perfectamente a nuestros pies… no hay nada mejor que caminar con estos, son livianos, no tallan nuestros pies.
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¿No sientes que a veces pasa lo mismo con el pecado? todas aquellas ideas, palabras, acciones que van en contra de Dios pero con los cuales nos sentimos cómodos, empezamos con una «pequeña mentira piadosa», algún «comentario» sobre un vecino… un compañero de trabajo…. algunos pensamientos no adecuados… es algo así como aquella comida que sabemos que no podemos consumir, pero que aún así lo hacemos por el placer que nos genera.
El pecado poco a poco y de manera sigilosa a va acomodando en nuestra vida, se va mezclando con nuestra forma de ser, se vuelve parte de nosotros… y en muchas ocasiones no nos damos cuenta. Esta es la lucha constante que debemos dar todos los cristianos, después de asumir un compromiso serio con nuestra fe y estar en camino de conversión, realizar un examen de conciencia a diario para detectar cuales de las palabras, acciones o pensamientos deben ser erradicados.
Muchos son los medios de los cuales disponemos para evitar que esto suceda:
- Oración.
- Lectura espiritual.
- Examen diario de conciencia.
- Sacramentos.
- Obras de misericordia.
- Plan de vida espiritual.
Estos y otros medios, internos y externos, nos ayudarán a continuar caminando, en conversión y camino de santidad.
El Señor te bendiga.
Juan Carlos Monsalve // Vida de fe 